Trabajo en equipo, liderazgo, flexibilidad, adaptación al cambio, motivación, creatividad, comunicación, empatía, pensamiento crítico, habilidad para resolver problemas, administración del tiempo
Las Habilidades Blandas
Que son?
Hasta hace algunas décadas la selección de un empleado estaba basada principalmente en las aptitudes técnicas, sus estudios los conocimientos específicos relacionados con las tareas a ser realizadas en el puesto a cubrir.
Sin embargo esto ha ido cambiando poco a poco desde aquel entonces hasta nuestros días. Ya que una nueva categoría de aptitudes, conocida como habilidades blandas o soft skills, ha pasado a ser considerada como un factor importante a la hora de incorporar un nuevo empleado.
Aunque las teorías que han ayudado a valorar esta categoría comenzaron a esbozarse hace medio siglo por parte de los psicólogos, no fue hasta 1995 con la publicación del best seller “Inteligencia Emocional” de Daniel Goleman, que el término fue ampliamente aceptado. Desde entonces las organizaciones comenzaron a valorar las habilidades blandas, tambien llamadas interpersonales o sociales a la hora de evaluar a los individuos.
Estas competencias son aquellas que nos permiten relacionarnos con los demás, discriminar entre diferentes emociones, catalogar las mismas y utilizar esa información para guiar el pensamiento y el comportamiento a la hora de resolver diversas situaciones.
Los conocimientos técnicos pueden ser adquiridos mediante el aprendizaje cognitivo, es decir la educación formal, cursos, libros o manuales, y en algunos casos pueden ser reemplazados por otros más actuales.
Las habilidades sociales son más difíciles de adquirir, pero una vez aprehendidas son permanentes en el tiempo.
Como se puede apreciar estas últimas pasan a tener una importancia clave dentro de las organizaciones y quien las posea podrá marcar la diferencia entre un equipo exitoso y uno que no lo es, entre un personal motivado y otro que necesita ser empujado a la acción o que está en permanente rotación, entre una organización en sintonía con su entorno ofreciendo productos y servicios acorde a este y otra que no logra adaptarse a la cultura circundante.
En los últimos años han ganado aun mayor importancia a la hora que las empresas comenzaron a priorizar la sinergia y el trabajo entre distintos grupos o departamentos internos.
Los cálculos o fórmulas podrán ser más o menos exactos, pero en ningún caso aseguran el éxito. Poca capacidad para trabajar en equipo, falta de análisis crítico, fallas de comunicación, no compartir información, carencia de liderazgo o no motivar a los empleados son garantía de fracaso en organizaciones que cuentan que muy buenos recursos en términos técnicos. Desde otro lado, contar con estas capacidades nos permite lidiar con la incertidumbre y poder así encontrar soluciones creativas ante cada acontecimiento, pudiendo de esta manera crear respuestas propias ante situaciones que no estaban previstas.
Diferentes posiciones, roles y perfiles requieren de más o menos de estas habilidades, siendo casi críticas en casos donde se requiera conducción de personal o en aquellas comerciales, como en el caso de los coordinadores, gerentes y líderes, o bien vendedores o negociadores. En posiciones donde el contacto personal es mínimo, las mismas pueden no ser necesariamente tan altas, ya que el peso esta puesto sobre las habilidades técnicas, siendo el caso de los especialistas, desarrolladores o expertos en los productos y servicios.
Con el fin de sumar se puede apreciar que las habilidades blandas son las que determinan lo que hacemos con las habilidades duras. De esta manera surge una tercera categoría de competencias: las de gestión, que son aquellas que se adquieren mediante la experiencia.
Desarrollo de las competencias blandas
Fundamentales a la hora de desarrollo de una carrera, cuando una persona comienza a trabajar las habilidades duras son las primordiales, pero al momento de necesitar interactuar con otros, colaborar o gestionar grupos o equipos de trabajo, las habilidades blandas pasan a ser esenciales. ¿Cómo adquirir las mismas para poder avanzar en una carrera laboral?
En medida similar las organizaciones necesitan desarrollar las competencias blandas en aquellos empleados que, ya con algunos años en la empresa han demostrado ser candidatos a ocupar nuevas posiciones de mandos medios o altos gracias a sus condiciones técnicas. ¿Cómo sumar otras habilidades a ellos?
En ambos casos la respuesta debería ser la misma, luego de alinear deseos y expectativas tanto individuales como organizacionales, y es ante todo evaluar con que potencial se cuenta, es decir cuál es el punto de partida para poder saber que tanto se debe adquirir. Por parte de la compañía se deberá informar en la forma más realista posible de los requisitos que la posición demandara en términos interpersonales, lo cual le permite al empleado responder en forma sincera si está dispuesto a tomar un nuevo desafío. Se deberá analizar principalmente la capacidad de aprender y de la flexibilidad al cambio, que serán fundamentales para alcanzar el objetivo. Tratándose de parte constitutiva de la personalidad, serán cruciales la predisposición, reflexión y la constancia para estar atentos a aplicar y accionar las nuevas habilidades antes que las que están arraigadas en nosotros.
Mediante talleres y seminarios se puede tener acceso a la información necesaria, contando teoría y práctica. La teoría para marcar los lineamientos que se necesitan racionalizar, y la práctica para programar nuevas respuestas y tomas de conciencia en forma vivencial. En este caso es de gran ayuda el coaching, al igual que poder comenzar a realizar algún tipo de práctica bajo la tutela de algún empleado senior que sea una referencia en la posición que se desea alcanzar, esto permitirá observar cómo se desempeña y al mismo tiempo podrá dar una retroalimentación acerca de cómo se está desempeñando.